Cuando los niños comienzan a querer escribir, la coordinación motora necesita ser ejercitada y los chicos están más que nunca interesados en controlarla. La motivación está, solo falta saber aprovecharla. Si les presentamos a los niños ejercicios entretenidos, con sentido y en un entorno divertido, lo que podría ser tedioso y aburrido se transforma en un desafío. Y como premio... un diploma para recordar un momento tan importante.
